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ALEXANDER CASTRO C.

 

Artista trujillano nacido el 4 de Julio del 1974, cuarto hijo del matrimonio de Víctor Castro y Yolanda Carrasquero, docentes ambos. Obtiene el Título de Técnico Superior Pecuario en ULA-Trujillo y desarrollando el trabajo de grado para la obtención del título de Ingeniero de la Producción en Agroecosistemas le sobrevino un accidente de tránsito (Noviembre 2015) que le produjo, entre otras cosas, múltiples fracturas en ambas piernas y la pérdida de su ojo izquierdo y que vino a cambiar por completo el rumbo de su vida.

 

Durante los meses en recuperación, retoma el dibujo después de 30 años. Comenzando como una forma provechosa de pasar el tiempo de la recuperación para luego convertirse en una auténtica pasión. Acude a sus viejos libros de Parramón y a algunos manuales sobre el uso del carboncillo, profundizando y evolucionando en búsqueda de sus propias creaciones.

En febrero del 2018, participa en el concurso de arte popular de la revista Revistarte (España), junto a 177 artistas de diferentes expresiones plásticas, alcanzando el 2do lugar con la obra “Durmiente desnuda”.  https://www.instagram.com/p/Bf8u-jZHVDA/

https://74alexcastro.wixsite.com/alexandercastroc/desnudos?lightbox=dataItem-jzbu5rwr

 

En Mayo del 2019 presenta en el Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos (CELARG) su primera muestra individual titulada ”Mirando entre Luces y Sombras”. Esta exposición estuvo conformada por 27 obras y abierta al público desde el 17 de Mayo hasta el 22 de Julio del 2019.

 

Alexander Castro nos entrega la posibilidad de encontrarnos con una forma diferente de mirar, una forma personal, y así, desde un lugar muy íntimo indaga, revisa, investiga para luego expresar su cosmovisión. En esa jornada se ha permitido transformarse, como quien emprende un viaje y vuelve al punto de partida siendo otro aun siendo el mismo, como Ulises volviendo a Ítaca. Partiendo de la defensa impetuosa de lo personal, logra alcanzar una visión única, invitando a construir lo colectivo desde las diferencias que nos da la individualidad.

Encontrarse con la obra de este artista es una experiencia de aprendizaje, entender detalles, enfrentar cuestionamientos. Es reencontrarse con la memoria a partir de construirla y reconocer el espacio y el tiempo personal luego de haber hecho su proceso de apropiación y resemantización. En dicho proceso obtenemos como resultado una suerte de registro del ser humano, de su interioridad.  Un artista que se reconoce en su acción de dibujar, que reflexiona sobre sí mismo y se conjuga con el otro, con su entorno.

 

En su trabajo, el dibujo sitúa a quien lo mira en un lugar que permite los extremos y sus matices; la solidez en la técnica acusa ese recorrido: lo fugaz y lo perpetuo, la certeza y la duda, lo cotidiano y lo extraordinario, la vejez y la juventud, la seguridad y la inocencia, lo rural y lo urbano; en una danza infinita entre luces y sombras.

Jhonny Rivas Pulido

Caracas, 2019

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